Arabia Saudí se ha cansado y ha tirado la toalla. Tras años de recortes y perder cuota de mercado para mantener al alza el precio del petróleo, Riad está lista para incrementar su producción de crudo y abandonar el objetivo de precio ‘no oficial’, que pretende que el petróleo cotice en los 100 dólares por barril, según ha publicado este jueves el Financial Times.
Riad renuncia a un petróleo a 100 dólares y admite que llega una era de precios bajos.
De este modo, se produce un giro de guion en el plan uno de los mayores productores de crudo. Tras años defendiendo un objetivo con recortes, ahora renuncia a esta meta que se podría considerar casi utópica (la última vez que el petróleo se mantuvo por encima de los 100 dólares tuvo que producirse un shock tan relevante como fue la invasión de Rusia a Ucrania). Con todo lo anterior, los futuros de petróleo caen con intensidad esta mañana ante la clara señal del reino: Arabia Saudí está dispuesta a convivir con período de precios del petróleo más bajos, según personas familiarizadas con el asunto dentro del país.
Parecía que la caída de precios de ayer no era más que una venta técnica. La tentación de comprar en esta caída podría haber sido fuerte. Sin embargo, el movimiento a la baja no solo ha continuado esta mañana, sino que se aceleró. En el espacio de poco más de dos horas, los precios se desplomaron casi 3 dólares por barril cuando Arabia Saudita lanzó la bomba nuclear de suministro. Arabia Saudí, posiblemente frustrada por la ineficacia de la política de producción del grupo de productores, está listo y dispuesto a seguir adelante con la reducción gradual de los recortes voluntarios a partir de diciembre, asegura Tamas Varga, analista PVM Oil.
El mayor exportador de petróleo del mundo y otros siete miembros del grupo de productores OPEP+ debían comenzar a deshacer los recortes de producción a principios de octubre. Pero las caídas del crudo llevaron a los miembros del cártel a retrasar dos meses la decisión. Este movimiento generó ciertas dudas en el mercado sobre si el cártel podría alguna vez volver a aumentar la producción de crudo, lo que llevó al petróleo a caer brevemente por debajo de los 70 dólares, su nivel más bajo desde diciembre de 2021.
Pese a toda la especulación que rodeaba a la decisión final de la OPEP (se ha llegado a hablar de que el cártel nunca podría volver a producir petróleo al mismo ritmo que en el pasado si quería mantener un precio ‘decente’ para cuadrar sus cuentas), los funcionarios del reino saudí han revelado que están comprometidos a restablecer esa producción como estaba previsto el 1 de diciembre, incluso si conduce a un período prolongado de precios más bajos, dijeron las personas familiarizadas al diario británico. El Ministerio de Energía de Arabia Saudí no respondió a una solicitud de comentarios por parte del Financial Times. El petróleo Brent, de referencia global, cae más de un 3% y ya pone en juego los 70 dólares por barril tras haber corregido el miércoles otro 2% más. Arabia Saudí está lista para resistir a una ‘era de bajos precios del petróleo’, como ya sucedió entre 2014 y 2016, cuando la OPEP inundó el mercado de crudo para expulsar a la competencia (el fracking de EEUU).
No solo Arabia Saudí, cualquier reactivación de la producción libia volvería a un mercado que ya está acosado por las preocupaciones de una débil demanda en Estados Unidos y China, aseguran desde AZN Research en unas declaraciones recogidas por Reuters. Si Libia vuelve a restablecer su producción, la noticia del mayor bombeo de crudo saudí se unirá a la de la vuelta al mercado de uno de los mayores productores de África. Los yacimientos libios llevan varias semanas produciendo crudo a niveles muy limitados ante las luchas internas en el país. Ahora, el diálogo se ha reanudado y hay esperanza de que el crudo libio vuelva a fluir.
El cambio de pensamiento representa un importante giro en la estrategia de Arabia Saudí, que lleva desde hace años empujando a otros miembros de la OPEP+ a recortar repetidamente la producción, concretamente desde noviembre de 2022 en un intento de mantener los precios altos. El precio del crudo Brent, la referencia internacional, promedió 99 dólares por barril en 2022, el nivel más alto en ocho años, ya que las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania sacudieron los mercados, pero desde entonces ha retrocedido.
El petróleo de EEUU y Amércia
El aumento de la oferta de los productores no pertenecientes a la OPEP, en particular de EEUU y Canadá, junto al débil crecimiento de la demanda en China, han reducido el impacto de los recortes del grupo durante este periodo. El Brent ha promediado 73 dólares por barril en lo que va de septiembre, pese a la guerra de Israel con Hamás en Gaza que amenaza con escalar hacia un conflicto regional más amplio. También pese a la guerra en Ucrania.
Arabia Saudí necesita un precio del petróleo cercano a los 100 dólares el barril para equilibrar su presupuesto, según el FMI, puesto que el príncipe heredero Mohammed bin Salman busca financiar una serie de megaproyectos en el corazón de un ambicioso programa de reforma económica.
Arabia Saudita petróleo.
Arabia Saudí no quiere perder más cuota
Sin embargo, el reino ha decidido que no está dispuesto a seguir cediendo participación de mercado a otros productores, dijeron las personas familiarizadas. También cree que tiene suficientes opciones de financiación alternativas para capear un período de precios más bajos, como recurrir a las reservas de divisas o emitir deuda soberana, agregaron las fuentes del diario británico.
Hace una década, Arabia Saudí ya puso fin a la era del petróleo a 100 dólares el barril, aumentando la producción cuando los precios cayeron en 2014 en un esfuerzo por frustrar el rápido surgimiento de la industria del esquisto estadounidense.
Más recientemente, bajo el ministro de energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, el reino ha buscado maximizar los ingresos, reduciendo la producción para sostener los precios. Sin embargo, esta política ha inflamado en ocasiones las tensiones con Estados Unidos, que intentó sin éxito que Riad aumentara la producción en 2022 después de que la invasión rusa de Ucrania hiciera subir los precios.
El esfuerzo saudí por contener el petróleo
Arabia Saudí ha asumido la mayoría de los recortes de la OPEP+ hasta la fecha, reduciendo su propia producción en 2 millones de barriles diarios en los últimos dos años, lo que representa más de un tercio de los recortes de los miembros. El reino está bombeando actualmente 8,9 millones de barriles diarios (mbd), el nivel más bajo de producción desde 2011, si se excluye los niveles de la pandemia de coronavirus y el ataque de 2019 a la instalación de procesamiento de la petrolera estatal en Abqaiq.
Según el plan para comenzar a deshacer los recortes, Arabia Saudí aumentará su producción mensual en 83.000 barriles diarios adicionales cada mes a partir de diciembre, lo que aumentará su producción en un total de 1 mbd para diciembre de 2025. Una de las principales frustraciones para Arabia Saudí ha sido que varios miembros del cártel, incluidos Irak y Kazaijstán, han estado ignorando parcialmente los recortes al bombear más de lo que les corresponde.
El secretario general de la OPEP, Haitham Al Ghais, visitó ambos países en agosto y obtuvo compromisos de que ajustarían sus planes de producción futuros para compensar el exceso de oferta anterior. Pero Arabia Saudí sigue preocupada por el cumplimiento de los demás y podría decidir deshacer sus propios recortes más rápido de lo planeado si alguno de los países no sigue la línea, agregó una de las personas. Esto supondría que la OPEP saltaría por los aires.
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