La inseguridad agobia a los estudiantes de la UCLA en Cabudare

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Alrededor de 1.3 kilómetros deben caminar diariamente los estudiantes de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), desde la redoma de Agua Viva hasta la entrada principal del núcleo Doctor Héctor Ochoa Zuleta, donde está el Decanato de Agronomía y de Ciencias Veterinarias, ubicado en Tarabana, municipio Palavecino. Bajar por ahí es a riesgo de cada quien, porque es muy solo, muchas veces bajamos en grupito y nos cuidamos entre nosotros, narró María Teresa Arauella, cursante del tercer año de veterinaria.

Al entrar en el lugar la casilla de vigilancia está abandonada, pero unos metros más adentro debajo de un árbol un vigilante observaba quién entraba. Por su labor recibe 130 bolívares mensuales y un bono de guerra, pero eso no es suficiente, y para mantener la vigilancia cada semana los centro de estudiantes se alternan para recaudar fondos y llevar al trabajador una bolsa de comida, explica Carlos Javier Barco, dirigente estudiantil, quien aseguró que esta es una de las principales necesidades de la casa de estudios y que han logrado enfrentar a través de la autogestión. El mismo sistema hemos tratado de aplicar para el mantenimiento de las áreas, pero no lo hemos podido mantener, expresó frente a un comedor universitario totalmente abandonado que dejó de funcionar cuando lo desvalijaron en pandemia.

El joven cursante de Ingeniería Agronómica tiene la convicción de que lograrán poner en funcionamiento el área de alimentación: Las clases en la tarde se han perdido por la falta de comedor, la mayoría de clases de aquí son en la mañana, las pocas que son en la tarde son allá en Barquisimeto, porque nos prestan algunas instalaciones… y tal vez no nos disfrutaremos los beneficios por los que estamos luchando … y tal vez yo no pueda disfrutar el transporte que confío podamos colocar aquí, ni siquiera el comedor que vamos a poder restaurar y rehabilitar aquí, pero esto lo hacemos por amor a la universidad, expresó orgullosamente el estudiante.

A pesar de las adversidades, resalta que en el semestre en curso lograron recibir a 120 estudiantes nuevos ingreso para la carrera de Ingeniería Agronómica, de los cuales quedan 80 cursando estudios, mientras que en Medicina Veterinaria el censo alcanza más de 200 estudiantes. La idea es esa, que se sigan sumando y motivando (…) aquí seguimos teniendo a los mejores profesores y estudiantes, resaltó.

Entre las próximas actividades, Silvia Mendoza, estudiante de Agronomía, invita al I ciclo de charlas Tecnologías Agrícolas, un encuentro académico organizado por el centro de estudiantes y con certificado expedido por el Decanato de Agronomía, con la finalidad de recoger fondos y enfrentar las necesidades diarias en la sede, entre ellas, material para prácticas, gasoil para el transporte, vigilancia, comedor y mantenimiento.

Andrea Barrios – La Prensa de Lara