Los conductores tachirenses denunciaron la reducción de la frecuencia con que habilitan terminales de las placas para el llenado de combustible, las extensas colas que deben hacer y la burocracia en el sistema.
Manuel Romero, habitante de Cordero, denunció trabas en el sistema de llenado de combustible en el estado Táchira, debido a la poca frecuencia con la que habilitan algunos números de terminal de placa, además de los protocolos que deben seguir en la estación asignada.
Pasaron 15 días para que mi número volviera a salir, desde las 7:00 de la mañana de este jueves bajé a San Cristóbal para llenar el tanque de mi carro. En la primera estación en la que hice la cola no logré pasar. Finalmente acudí a otra bomba, salí a la 1:00 de la tarde. Es una grosería que además de esperar horas por mi turno en la avenida, también debí hacerse otra cola adentro para pagar el combustible. Todo es una burocracia, aseguró.
Por su parte, Omar Pérez, residente de la localidad de Palo Gordo, calificó de “horribles” las colas que deben hacer los tachirenses para poder comprar gasolina. Pese a que transcurrieron 8 días para que su placa fuera habilitada, no justifica el tiempo que debe perder para surtir de combustible su auto.
Salgo a las 4 de la mañana de mi casa para poder tomar los primeros lugares en las estaciones de servicio para luego poder irme a trabajar, sin embargo, son muchas horas que uno pierde en las colas. No es justo, lamentó.
Las condiciones que viven los tachirenses respecto al tema de la compra de gasolina, también fue denunciada por Manuel García, oriundo de Cordero. “El mal servicio en las estaciones de gasolina da muestras de la burocracia y la corrupción que involucra la venta de combustible en la ciudad” afirmó.
Sergio Bonilla, habitante de Táriba, comentó que no era propietario del vehículo que manejaba, sino que hacía el favor de hacer la cola en la estación de servicio a un familiar, quien por responsabilidades laborales no puede perder horas esperando para comprar combustible, teniendo que trasladarse en transporte público.
Ismary Bustamante – La Prensa del Táchira