Libia antes y después de la inundaciones y la angustia de los sobrevivientes y familiares de las víctimas.
Testigos directos del horror le dijeron a la BBC que barrios y edificios enteros fueron arrastrados al mar mientras la gente dormía
Las imágenes son desoladoras. Cadáveres abandonados en las calles, personas sacando cuerpos debajo de los escombros con sus propias manos.
Testigos directos del horror le dijeron a la BBC que barrios y edificios enteros fueron arrastrados al mar mientras la gente dormía.
Y ahora «el mar está devolviendo decenas de cadáveres», relató Hichem Abu Chkiouat, ministro de Aviación Civil y miembro del Comité de Emergencia en el este de Libia.
Esa es la situación que se vive en la ciudad portuaria de Derna tras las inundaciones causadas por la tormenta Daniel que arrasaron el este del país dejando una estela de destrucción con miles de muertos y desaparecidos.
Familiares buscan desesperados a sus seres queridos con la esperanza de encontrarlos vivos o al menos identificar sus cuerpos para darles sepultura.
Mientras los equipos de emergencia continúan trabajando, en algunas zonas de la ciudad cuerpos envueltos en sábanas están siendo arrojados en fosas comunes.
El número de muertos que dejaron las inundaciones en el este de Libia sigue aumentando. Las autoridades dicen que se han encontrado más de 5.000 cadáveres solo en la ciudad de Derna, mientras que en los alrededores y en el resto del país ya se contabilizan decenas de miles desplazados.
Voluntarios han llegado a la zona para socorrer a los sobrevivientes
«Es un completo desastre. Estoy realmente en shock», dijo un médico que viajó a Derna para tratar a los heridos.
Como si hubiera caído una bomba nuclear
El medio de comunicación local Derna Zoom publicó en la red social X (anteriormente Twitter) que una cuarta parte de la ciudad quedó «completamente aniquilada».
«Es como si hubiera caído una bomba nuclear», decía el mensaje.
Quienes han logrado comunicarse con familiares y amigos en la zona afectada están desconsolados.
La gente está viviendo el «día del juicio final», le dijo a la BBC el periodista libio Johr Ali.
Un amigo encontró a su sobrino «muerto en la calle, arrojado por el agua desde su tejado», relató el reportero.
Ali, que vive exiliado en Estambul debido a los ataques a periodistas en Libia, comentó que otro de sus amigos perdió a toda su familia en el desastre.
«Su madre, su padre, sus dos hermanos, su hermana Maryam, su esposa (…) y su pequeño hijo de 8 meses… Todos ellos murieron, toda su familia está muerta y él me pregunta qué debe hacer».
En otro caso, Ali dijo que un sobreviviente le contó que había visto a «una mujer colgada de las farolas, porque las inundaciones se la llevaron».
«Murió allí», añadió Ali.
Las calles de Derna están cubiertas de barro y escombros y llenas de vehículos volcados.
«La gente escucha los llantos de los bebés bajo tierra y no saben cómo llegar hasta ellos», relató el periodista.
Parecía un tsunami. Las lluvias «arrastraron barriadas enteras con sus residentes hasta el mar
El rescatista Kasim al Qatani le dijo a la BBC que no hay agua potable en Derna y que escasean los suministros médicos.
Agregó que el único hospital de Derna ya no podía recibir pacientes porque «hay más de 700 cadáveres esperando en el hospital y no es tan grande».
Aunque la tragedia comenzó con las intensas lluvias causadas por la tormenta Daniel, testigos dijeron que la situación se salió de control cuando oyeron la explosión de una gran presa que terminó expulsando un gigantesco torrente de agua que «parecía un tsunami».
La información disponible hasta ahora señala que las lluvias provocaron el colapso de dos represas en el río Derna, que arrastraron barriadas enteras con sus residentes hasta el mar, según explicó Ahmed Mismari, portavoz del Ejército Nacional Libio, que controla el este del país.
Además de Derna, también se han visto afectadas las ciudades de Bengasi, Susa y Al Marj, todas ellas en el este, así como Misrata, en el oeste, en medio de las peores inundaciones en las últimas cuatro décadas en el país.
Un país partido en dos
El médico libio Najib Tarhoni, que trabaja en un hospital cerca de Derna, pidió ayuda con urgencia.
«Tengo amigos aquí en el hospital que han perdido a la mayoría de sus familias… han perdido a todos», le dijo a la BBC.
«Sólo necesitamos gente que entienda la situación: ayuda logística, perros que realmente puedan oler a la gente y sacarla de debajo de la tierra. Sólo necesitamos ayuda humanitaria, gente que realmente sepa lo que está haciendo».
También existe una necesidad urgente de equipos forenses y de rescate especializados y otros dedicados a la recuperación de cadáveres, les dijo a los medios turcos el jefe del Sindicato de Médicos Libios, Mohammed al Ghoush.
Los esfuerzos de rescate se han visto complicados por el hecho de que Libia está dividida entre gobiernos rivales y el país lleva más de una década de conflicto.
La lucha entre facciones ha llevado al abandono de la infraestructura y ha dado lugar a una pobreza generalizada en un país con pocos recursos y experiencia para enfrentar este tipo de catástrofes.
BBC Mundo
Petteri Taalas, jefe de la OMM, lamentó que los sistemas de alerta temprana y gestión de emergencias no funcionaron
La mayoría de víctimas de las inundaciones en Libia podrían haberse evitado
Petteri Taalas, jefe de la OMM, lamentó que los sistemas de alerta temprana y gestión de emergencias no funcionaron
La mayoría de las miles de víctimas de las devastadoras inundaciones en el este de Libia podrían haberse evitado si los sistemas de alerta temprana y gestión de emergencias hubieran funcionado correctamente, aseguró este jueves la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU.
«Se podrían haber emitido las alertas y las fuerzas de gestión de emergencias habrían podido llevar a cabo la evacuación de la población, y podríamos haber evitado la mayoría de las víctimas«, declaró a la prensa Petteri Taalas, jefe de la OMM, organismo de las Naciones Unidas.
Libia, que sufre por la inestabilidad política desde hace años, sigue conmocionada por las inundaciones repentinas que, provocadas por la tormenta Daniel, azotaron el este de Libia el fin de semana, matando al menos a cerca de 4.000 personas, con miles más desaparecidos y desplazados en la ciudad costera de Derna, parcialmente sumergida bajo el agua y el barro.
Taalas dijo que la falta de pronósticos meteorológicos y de difusión y acción sobre las alertas tempranas contribuyó en gran medida al tamaño del desastre.
Señaló que debido al conflicto interno de años que sacude el país la red de observación meteorológica «ha sido muy destruida».
«Las inundaciones llegaron y no hubo evacuación, porque no había los sistemas de alerta temprana adecuados», agregó.
Las Naciones Unidas, los Estados Unidos, la Unión Europea y muchos países del Oriente Medio y el Norte de África están enviando equipos de socorro y asistencia, incluidos alimentos, tanques de agua, refugios de emergencia y suministros médicos.
AFP