60 ministros de finanzas conformados por la Unión Europea, América Latina y el Caribe se reunieron con la CAF

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Foto de familia durante la audiencia real a los ministros de Economía y Finanzas de América Latina y el Caribe asistentes a la CLXXIX Reunión del Directorio del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), este miércoles en Madrid.

La reunión, organizada por el Banco de Desarrollo de América Latina, parte de los compromisos alcanzados en julio, cuando se reunieron los presidentes y jefes de Estado de las regiones en Bélgica por primera vez en ocho años.

En un momento de tensiones comerciales y geopolíticas entre el Occidente y China, la Unión Europa (UE) manda la señal de que su interés económico en América Latina va en serio. Después de unos días de conferencias y reuniones entre funcionarios de distintos Gobiernos, multilaterales y empresarios, celebrada en España, se servirá el plato fuerte: una primera reunión de 60 ministros de las carteras de Economía y Finanzas de ambas regiones con proyectos específicos que esperan concretar.

Organizada por el Banco de Desarrollo de América Latina (conocida por su sigla original, CAF) y el Gobierno de España, el evento del viernes 15 de septiembre reúne al Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin), responsable de la política económica, temas fiscales y reglas para el sector financiero en la UE, con los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). La reunión parte de los compromisos hechos por Europa en julio, cuando se reunieron los presidentes y jefes de Estado de las regiones en Bruselas, Bélgica.

En aquella cita, la primera cumbre de su tipo en ocho años, los presidentes latinoamericanos reclamaron a Europa haber sido relegados a las industrias extractivas y pidieron una relación comercial más justa. Como respuesta, se identificaron un centenar de áreas de oportunidad inversión para Europa en América Latina con un valor estimado de 45.000 millones de euros (48.300 millones de dólares). La CAF espera que, en estos días, avancen por lo menos 70 “iniciativas nacionales y regionales para concretar la inversión europea en proyectos enfocados en reducir la pobreza y la desigualdad, impulsar la transición verde y justa y la transformación digital”, según el sitio web del evento.

Entre ellos se espera que las inversiones logren llevar conectividad al 85% de los colombianos para el 2026, impulsar la producción de hidrógeno en Chile y Uruguay, transicionar la movilidad a un sistema más sostenible en ciudades como San José, Quito, Bogotá, Montevideo y Sao Paulo y realizar proyectos de agua y saneamiento en Ecuador, según CAF. Además, se propone la creación del primer banco de desarrollo especializado en financiar proyectos para mejorar la salud de los océanos, el cual estaría basado en el Caribe. Además de ka reunión del viernes, el jueves se reunirá el directorio de miembros que componen la CAF.

El contexto de las reuniones en España esta semana es crucial. El miércoles, unos días antes de que se lleve a cabo la reunión en Santiago de Compostela, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que la UE iniciará una investigación a las subvenciones del Gobierno de China a los autos eléctricos que “inundan” el mercado europeo. Von der Leyen argumenta que los coches chinos son baratos porque el precio es “artificialmente bajo” debido a esos subsidios, por lo que las empresas europeas son víctimas de “prácticas predatorias”.

Esta es solo la más reciente declaración de la UE en la que se expresa una resistencia al expansionismo de China, país que ha invertido en proyectos de infraestructura en Latinoamérica como parte de su programa de influencia conocido como la Nueva Ruta de la Seda. Las posturas de la UE y de Estados Unidos para limitar el poder económico de China en el resto del mundo se ha tensado a partir de la invasión de Rusia a Ucrania.

El País de España